Nada es para siempre

Todo ha resultado como esperábamos. Hemos disfrutado de nuestro viaje, hemos amado porque hemos encontrado a quien amar. Hemos mirado a los ojos y en frente unos humanos ojos nos acogieron.

Tu no has estado presente pero lo has visto todo, no son clientes, son amigos.

Ellos fueron nuestra escusa para estar juntos, muy juntos desde que abrimos este proyecto con pretensión de eternidad que es Almudévar SABORES.

Pudimos apurar cada minuto de nuestra vida en este rincón de café con pastelería que nos inventamos, que quisiste y amaste. Todo para tener nuestro lugar especial. Tan especial que muchos lo comprobaron y lo compartimos con ellos.

Ahora, todo ha cambiado, nada es para siempre.

Recuerdas cuando te leí el poema de Kabafis de Ítaca que un amigo nos ofreció. Hoy, de nuevo toca recordarlo.

Ayer, día siete de junio les dije hasta luego, con compostura hierática pero con el corazón ardiendo sólo sofocado por las lágrimas , bien escondidas, en una despedida agridulce.

Ellos no te veían pero tú estabas conmigo, sosteniendo las manos de un Barista que con tu ayuda me convertí, sin competir en concurso pero si compitiendo en la ejecución diaria.

Les he dicho a todos que les llevamos en el corazón, con la palabra o haciendo el mejor espresso, y que siempre estarán en nuestro mayor agradecimiento porque ayudaron a tener nuestro rincón de café y dulce activo, cuánto respeto has tenido por ellos.

Termino estas letras para que tú sepas lo que les hubiera dicho pero no pude porque ayer cada café empujaba al siguiente.

El cariño que ellos nos han demostrado se lo he devuelto desde nuestros corazones.

Nunca se dice adiós, no digas que me quieres, quiéreme, y todo lo que no se da se pierde. Esas son las mejores palabras para decir hasta siempre a nuestros amigos de Almudévar SABORES.

Seguimos juntos como siempre.